Juan Carlos Almansa cree que las medidas adoptadas por el gobierno no obstante ser conservadoras y proteccionistas frente a los trabajadores, deben dimensionar la situación actual a un plazo que supere el 13 de abril y en consecuencia promover estímulos y exenciones que representen alivios concretos y permitan mayor maleabilidad a los empleadores y así garantizar medidas a más largo plazo.
Sin duda, para Juan Carlos Almansa el motor de la industria son nuestros trabajadores, a ellos debemos la materialización de nuestro emprendimiento y el éxito de nuestra actividad económica. Resulta una inquietud de mayúsculas proporciones el destino y las alternativas que se puedan adoptar en beneficio de ellos, máxime cuando en esta época de crisis lo mínimo que se espera es un sector empresarial que en la medida de sus alcance apoye al trabajador, no otorgándoles vacaciones ni licencias no remuneradas, sino garantizándoles un ingreso que les permita el sustento para sus hogares. Es aquí donde Juan Carlos Almansa sugiere que se debe aflorar en la medida de los alcances, no solo la Responsabilidad Social Empresarial de quienes aportamos al país desde este sector sino la solidaridad frente a quienes nos debemos como industriales.
Para Juan Carlos Almansa la situación actual del sector industrial en el país dejaría pensar que es momento para que el Gobierno salga con un gran paquete de ayudas que además de otorgarle beneficios en materia tributaria, lo exima de parte de sus obligaciones por no lograr desarrollar su potencial productivo. Postura viable frente a un sector industrial que a comienzos del año pasado presentó un crecimiento del 3% de acuerdo a la Oficina de Estudios Económicos del MINCIT y hoy a cuenta del COVID-19 no cumple con las expectativas trazadas por los gremios. Sin embargo, la preocupación empresarial del día a día debe ser sopesada por la responsabilidad y la previsión de quienes dedicados a hacer empresa como Juan Carlos Almansa que orientamos esfuerzos no solo a producir sino a prever épocas de crisis, reservar posibles contingencias y contemplar alternativas para maniobrar situaciones críticas sin tener que depender exclusivamente de las ayudas del gobierno. En este sentido resulta plausible las medidas adoptadas por el ejecutivo, no obstante hay pymes y mipymes que requieren mayor respaldo, hay empresas que aun cuando han dimensionado su actividad económica a prever contingencias necesitan de políticas públicas de más largo aliento para lograr respaldar su reactivación productiva, la continuidad de sus procesos y lo más importante, la estabilidad de sus colaboradores.
La población estudiantil como fuente y potencial de desarrollo no solo representa el futuro de nuestra sociedad al que se le debe proteger, incentivar y estimular, sino también representa la generación de empleo y desarrollo de la economía para quienes articuladamente con los entes territoriales encargados de proveer las condiciones de acceso y permanencia, se esmeran por suministrar un refrigerio escolar completo que garantice la asistencia de los escolares a las aulas, algo de lo cual Juan Carlos Almansa es bien conocedor.
En este sentido y bajo el crítico escenario en el que nos ha puesto la pandemia del COVID-19, Juan Carlos Almansa ha asumido el reto de dar continuidad al suministro de materia prima para el refrigerio escolar de nuestros estudiantes en el Distrito Capital a pesar de los incrementos en los precios de las materias primas a causa del alza del dólar, del riesgo que implica para nuestros colaboradores salir de sus casas y de las medidas adoptadas por el gobierno local a causa de las contingencias propias de la emergencia sanitaria.
De esta manera, Juan Carlos Almansa está comprometido con la responsabilidad que caracteriza estos proyectos, hoy le decimos al PAE del Distrito Capital que estamos presentes en esta época de crisis y que cuenta con nosotros para satisfacer la alimentación de nuestros escolares. - Juan Carlos Almansa
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